UN SEÑOR MUY VIEJO CON ALAS ENORMES.

Había un vez un señor que vivía con su familia junto al playa, el señor tenia un niño recién nacido, el niño estaba enfermo, el señor todos los días veía que el cielo y el mar estaba en ceniza.
Un día viniendo de la playa encontró en su patio a un anciano que tenia pocos dientes, alas de gallinaso, el señor cuando vio esto llamo de inmediato a su esposa Elisenda, ellos después de pasar el susto cedieron hablarle y el anciano los contesto con una vos de navegante.El anciano era un ángel, el señor lo metió a un gallinero , al otro día la gente de la playa estaba allí frente al gallinero tirandole comida, los días pasaron y la multitud de gente esperaba su turno para ver al ángel con alas de gallinaso.La señora Elisenda decidió cobrar la entrada para ver al ángel toda la gente esperaba allí su turno.
los días fueron pasando y ala playa llego un circo con una mujer que se había convertido en araña desde que era una niña. la entrada para ver a esta mujer era mas baja que para ver al ángel con alas de gallinaso, el patio de la cada cada día estaba mas vaciada, con le dinero que recogieron construyeron una mansión de dos pisos donde no fuera posible que se metieran mas ángeles ni los cangrejos.
Una mañana mientras Elisenda preparaba el almuerzo vio como un viento que parecía de alamar; vio como el ángel emprendía su vuelo.Elisenda se quedo observando hasta que ya no era posible verlo, Elisenda feliz por que el ángel ya no era un estorbo en su familia.

EL RUISEÑOR Y LA ROSA

EL RUISEÑOR Y LA ROSA

Era un joven estudiante enamorado de una muchacha, pero ella de él no estaba enamorada de él. Ella le dijo que podrían bailar si le llevaba una rosa roja, pero en su jardín no tenia una rosa roja, él joven se puso muy triste por que no tenia una rosa roja en su jardín , los animales le preguntaron que por que lloraba pero el joven no contesto nada. Al verlo un ruiseñor dijo este si es un verdadero enamorado.
El ruiseñor fue a un rosal y dijo " dame una rosa roja y te cantare mis canciones mas hermosas" , pero el rosal le respondió "mis rosas son blancas". El ruiseñor se dirigió a otro rosal y dijo lo mismo y este le contesto "mis rosas son blancas", pero ve a donde mi hermano el te dará lo que quieres, el crece debajo de la ventana del estudiante, el ruiseñor se dirigió hacia este rosal le dijo lo mismo y este le respondió mis rosas son rojas pero no puedo darte una por que el invierno ha helado mis venas, la escarcha ha marchitado mis botones y el huracán ha partido mis ramas, así que no tendré rosas rojas este año pero si necesitas una tienes que hacerla con notas de música al claro de la luna y teñirla con sangre de tu propio corazón, cantaras para mi con el pecho apoyado en mis espinas, cantaras toda la noche
y las espinas atravesaran tu corazón, el ruiseñor hizo todo tal cual como le dijo el rosal, y al amanecer murió.
El estudiante al ver la rosa roja fue y la cogió y de inmediato se dirigió a la casa de su enamorada le dio la rosa y esta le dijo" temo que no armonice con mi vestido, ademas que el sobrino del chambelán me ha enviado joyas de verdad". El estudiante salio de la casa de su enamorada y arrojo la rosa roja y un carro la aplasto.

EL GATO BANDIDO

Michín dijo a su mamá:
"Voy a volverme Pateta,
y el que a impedirlo se meta
en el acto morirá.
Ya le he robado a papá
daga y pistolas; ya estoy
armado y listo; y me voy
a robar y matar gente,
y nunca más (¡ten presente!)
verás a Michín desde hoy".
Yéndose al monte, encontró
a un gallo por el camino,
y dijo: "A ver qué tal tino
para matar tengo yo".
Puesto en facha disparó,
retumba el monte al estallo,
Michín maltrátase un callo
y se chamusca el bigote;
pero tronchado el cogote,
cayó de redondo el gallo.
Luego a robar se encarama,
tentado de la gazuza,
al nido de una lechuza
que en furia al verlo se inflama,
mas se le rompe la rama,
vuelan chambergo y puñal,
y al son de silba infernal
que taladra los oídos
cae dando vueltas y aullidos
el prófugo criminal.
Repuesto de su caída
ve otro gato, y da el asalto
"¡Tocayito, haga usted alto!
¡Déme la bolsa o la vida!"
El otro no se intimida
y antes grita: "¡Alto el ladrón!"
Tira el pillo, hace explosión
el arma por la culata,
y casi se desbarata
Michín de la contusión.
Topando armado otro día
a un perro, gran bandolero,
se le acercó el marrullero
con cariño y cortesía:
"Camarada, le decía,
celebremos nuestra alianza";
y así fue: diéronse chanza,
baile y brandy, hasta que al fin
cayó rendido Michín
y se rascaba la panza.
"Compañero", dijo el perro,
"debemos juntar caudales
y asegurar los reales
haciéndoles un entierro".
Hubo al contar cierto yerro
y grita y gresca se armó,
hasta que el perro empuñó
a dos manos el garrote:
Zumba, cae, y el amigote
medio muerto se tendió.
Con la fresca matinal
Michín recobró el sentido
y se halló manco, impedido,
tuerto, hambriento y sin un real.

Y en tanto que su rival
va ladrando a carcajadas,
con orejas agachadas
y con el rabo entre piernas,
Michín llora en voces tiernas
todas sus barrabasadas.
Recoge su sombrerito,
y bajo un sol que lo abrasa,
paso a paso vuelve a casa
con aire humilde y contrito.
"Confieso mi gran delito
y purgarlo es menester",
dice a la madre; "has de ver
que nunca más seré malo,
¡oh mamita! dame palo
¡pero dame qué comer!"

MIRRINGA MIRRONGA

EL RENACUAJO PASEADOR